En el año 2003, el Ministerio de Agricultura y Tierras, Jessy Chacon, emite una carta agrarias que le arrebataron sus tierras ubicadas en el asentamiento campesino La Tigrera, en el Municipio Sucre del Estado Bolívar.
En esta última oportunidad, Brito se mantuvo por 154 días frente a la sede de la OEA en Caracas. Hasta ahora, las otras cuatro huelgas emprendidas por Brito han concluido luego de recibir las promesas del Gobierno de investigar y atender sus reclamos.
Siendo esta una pelea que ya suma cuatro años las autoridades increpadas ya deberían entender que Brito está dispuesto a mucho. Por no decir que a todo.
El 7 de julio de 2005, cansado de esperar el cumplimiento de esas promesas, volvió a la plaza caraqueña pero con actitud más radical: se cosió la boca para reafirmar su intención. Pero pasó el tiempo y nada. Así que el 10 de noviembre, en un acto de enorme impacto, decidió amputarse el dedo meñique de la mano izquierda ante las cámaras de televisión y amenazó con cortarse un dedo cada semana hasta que el Presidente Chávez diera la orden de investigar sus reclamos.
El 15 de ese mes, el entonces ministro del Interior, Jessy Chacón le comunicó que el Ministerio de Educación reconocía la deuda laboral (les pagaron poco más de 13 millones de bolívares el 1 de diciembre) y que el Inti reconocía la propiedad de su fundo La Iguaraya y le expedía una constancia de registro agrario -aunque ya la tenía- y se comprometían a pagarle los daños a sus cultivos (lo hicieron pero a través del despacho de Chacón, con 70 millones en efectivo y sin constancia) y a desalojar al ocupante de sus tierras. Esto último, no se cumplió.
Y volvió a la huelga el 24 de noviembre de 2006. De la plaza salió el 13 de diciembre luego de formalizar un acuerdo con el Inti en el que le ofrecían arreglar todo pero a cambio de que firmara un documento en el que decía que las cartas agrarias nunca habían afectado sus tierras y que su fundo jamás había sido invadido, cosa que no aceptó.
El 25 de agosto del año pasado ya había intentado un recurso de amparo que fue declarado inadmisible por un juzgado de Monagas, por lo que intentó un nuevo amparo por violación al debido proceso, al derecho a la defensa y al acceso a la justicia ante la Sala Constitucional del TSJ. La cuarta huelga fue entonces para pedir celeridad ante las puertas del TSJ. “El 7 de marzo (2007) me dijeron que responderme les tomaría como dos años. Me puse en huelga a las 11 de la mañana y a las 5 me entregaron la sentencia rechazando mi amparo pero haciendo un exhorto al Inti para que resolviera la situación. Eso era para que me fuera de aquí. Pero el presidente del Inti, Juan Carlos Loyo, firmó otro acuerdo conmigo“.
Pero en el año 2008, según el periódico EL UNIVERSAL, publicó, "los profesionales de la Cruz Roja pudieron aplicarle hidratación al señor Brito. Además monitorearon sus signos vitales y efectuaron algunas mediciones. Los primeros resultados indican que el productor pesa actualmente 43 kilos y tiene una masa muscular con una densidad de 12,10".
Jaua, aseguró que el Gobierno Nacional a lo largo de estos años ha “ratificado la propiedad del señor Franklin Brito, propiedad que le otorgó el Gobierno Bolivariano en el año 2009, mediante la entrega de un título oneroso de la administración agraria que en se momento era el Instituto Agrario Nacional”.
“Todas las huelgas de hambre de este señor han estado en el contexto previo a un evento electoral y nuevamente radicaliza sus posición y se declara en huelga de hambre”, enfatizó el Vicepresidente Jaua, en virtud de la cercanía de las elecciones parlamentarias a realizarse el 26 de septiembre de 2010.
“El señor Franklin Brito está vivo gracias a que el Gobierno Revolucionario ha velado por su salud”, sentenció el alto funcionario venezolano.